El Z4 hizo su primera impresión en el taller de una sucursal de BMW y con el arranque del motor fue una actuación tremenda. ¡El diseño de sonido de BMW ha hecho un gran trabajo para el actual modelo superior «35is»!
Como en cualquier coche, las líneas son discutibles, pero personalmente las encuentro muy acertadas. La mezcla de nobleza y poderosa deportividad le sienta muy bien al roadster. En términos de equipamiento, este modelo no deja casi nada que desear. «Ahora es el momento de los 10.000 km de placer de conducción.
Un aspecto positivo desde el principio es que el sonido del motor en el interior sigue siendo soportable incluso a velocidades y revoluciones más altas, sin hacer olvidar la potencia que está esperando a ser llamada en cualquier momento. La aceleración del 35is sólo puede describirse con la palabra «bruta». Esta fuerza bruta se traduce notablemente bien gracias a la transmisión de doble embrague con 7 marchas.
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Desde mi punto de vista, también en comparación con la competencia, una transmisión casi perfecta. En modo automático, la transmisión cambia de marcha agradablemente pronto, lo que lleva a unas cifras de consumo asombrosas. Conducir 340 CV turbo en ciudad con poco más de 10 litros merece un elogio extra. Cuando se conduce el Roadster en carretera abierta, el motor sube de vueltas alegremente y la caja de cambios pasa por las 7 marchas casi sin interrupción perceptible hasta que la propulsión termina a algo menos de 270 km/h en el velocímetro.
En mis 10.000 km con el Z4 superior, no he experimentado ninguna situación en la que hubiera deseado un poco más de rendimiento. En mi opinión, sin embargo, el tiempo de reacción a una patada hacia abajo en el modo «Normal» podría mejorarse; el medio segundo de pensamiento es innecesariamente largo antes de que llegue la patada. Y llegados a este punto, un pequeño consejo para los conductores de prueba que no estén acostumbrados al nivel de prestaciones: «Primero mira hacia atrás, luego pon el intermitente y cambia de carril, ¡y sólo entonces patea hacia abajo!». De lo contrario, podrías acabar con deformaciones en frío involuntarias de tu propio parachoques delantero y del parachoques trasero del coche de delante.
En el uso diario, el Z4 es un buen coche. Con el techo cerrado, el maletero es suficientemente grande. Si viajas con el techo abierto, ¡no deberías estar de vacaciones! A pesar de la función de comodidad, la carga y descarga es laboriosa e incómoda. En el interior hay muchas posibilidades de almacenamiento útiles, sólo los portavasos de la consola central son totalmente modestos. En un interior tan «compacto», un reposabrazos central es simplemente indispensable. Si quieres usar los portavasos, el reposabrazos central tiene que estar plegado y entonces tu brazo y codo están siempre en el encaje para el móvil – ¡muy desafortunado!
El comportamiento es muy bueno, la suspensión adaptativa M ofrece suficiente confort para la conducción diaria y amplias reservas para la conducción deportiva. Los neumáticos de serie causaron una impresión negativa en la pista de pruebas. La distancia de frenado en superficies mojadas era definitivamente demasiado larga. Esto también demostró que el manejo en el rango límite sigue siendo controlable en todo momento, incluso si, en comparación con el «hermano mayor» Serie 6 Convertible, el apoyo técnico, por ejemplo en forma de dirección activa, no está disponible, incluso por dinero. Aquí, el conductor simplemente tiene que saber lo que hace y no puede confiar en la electrónica.
Hablando del conductor -o, por supuesto, de la conductora-, el tamaño del cuerpo debe ajustarse al coche, ¡o más bien a los asientos deportivos! Como los reposacabezas están integrados y, por tanto, no se pueden ajustar, esto puede tener consecuencias desagradables en caso de accidente. Por lo demás, los asientos ofrecen una sujeción excelente, especialmente gracias a los refuerzos laterales ajustables.
En mi opinión, lo que aún falta para que un coche realmente bueno sea aún mejor son los siguientes puntos: En primer lugar, una mejor solución en cuanto a portavasos, tal vez acoplable a la derecha a la altura de la palanca selectora del cambio, como en otros modelos de BMW. En segundo lugar, la adición del head-up display a la lista de precios. Lo considero ante todo un plus de seguridad, porque el conductor siempre ve la información más importante delante de él y sus ojos no tienen que desviarse. En tercer lugar, en cuanto sea posible, el actual concepto de manejo en el volante multifunción. El botón de limitación es sumamente práctico, el manejo del control de crucero en el volante es, en mi opinión, mucho más sencillo y, por tanto, más seguro que el uso de la palanca de mando adicional en el volante.
Conclusión: el Z4 sDrive35is es muy divertido de conducir y, además, es más justificable desde el punto de vista ecológico en los tiempos actuales, ya que a lo largo de los 10.000 km el consumo medio de 9,8 litros de gasolina súper sólo superó por poco la especificación de fábrica de 9,0 litros.